Posición de IU ante el nuevo PGOU y los deslizamientos de La Verbena
En la última reunión del Área Local de Urbanismo y Vivienda de Izquierda Unida en Arcos de la Frontera se analizó dos de los asuntos más importantes que afectan al urbanismo de la ciudad: la elaboración de un nuevo PGOU y la situación de los deslizamientos que afectan a un sector importante del núcleo principal de Arcos de la Frontera.
Respecto a los deslizamientos, Izquierda Unida muestra la máxima preocupación sobre la evolución del problema, que lejos de resolverse, da muestra de empeoramiento. En este orden de cosas, se analizó la desacertada decisión del gobierno del Partido Popular en la legislatura de 1991, cuando se incorporó al PGOU de la ciudad la urbanización de los terrenos de La Verbena y El Retiro. Ya en aquella época los concejales de IU, Jesús Morales y Ángel Fernández, presentaron enmiendas para que no se urbanizara en la zona de El Retiro por varios motivos: la inestabilidad de los terrenos y el crecer en el otro margen de la por entonces carretera nacional 342; sobre La Verbena, IU propuso que se declarara como zona verde en su totalidad por el motivo de inestabilidad en los terrenos, frente a las tesis de Partido Popular y PSOE. Por lo tanto, ambas fuerzas políticas no están exentas de responsabilidad en este asunto, pues los hechos de hoy están relacionados directamente con las decisiones equivocadas de ambos partidos mayoritarios.
Dicho esto, lo fundamental es resolver el problema actual, y desde Izquierda Unida se cree que no existirá una solución definitiva al problema, que es mucho más complejo de lo que algunos se imaginan por la enorme extensión de terrenos a la que afecta y por la potencia del fenómeno natural al que se enfrentan los técnicos. Es por lo que desde la organización de izquierdas se demanda una mayor implicación de todas las administraciones en la resolución del problema, que sobrepasa, y en mucho, a lo que puede realizar el Ayuntamiento por si solo. También es necesario que desde el Partido Popular no se engañe más a los vecinos y propietarios de la zona, ya que los populares son responsables de que se haya construido en zonas en las que nunca se debería haber permitido.
Respecto de la redacción del nuevo PGOU, Izquierda Unida espera que esta sea participativa, aunque no tiene muchas esperanzas después de ver ciertos tics autoritarios por parte del gobierno actual. El PGOU debe favorecer un clima de convivencia entre los vecinos y construir espacios fáciles de habitar, frente a decisiones que sólo busquen la especulación y el beneficio de unos pocos como ha ocurrido en la última década en Arcos de la Frontera.
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